Penúltima entrega con lo mejor de la década. ¡Entramos en el top 10!
10 - Arcade Fire - Funeral (2004)
En el puesto décimo de esta lista de los 75 mejores de la década, encontramos un disco característico de un grupo que ha marcado varios años de esta década. Hablamos de los canadienses Arcade Fire.
El disco debut de Arcade Fire vio la luz en 2004 y sacudió listas de discos, fanzines, revistas, programas de radio y de televisión especializados, hasta sus cimientos. Con una primera escucha a Funeral, se comprende perfectamente por qué tanto revuelo. En una época marcada por los grupos bailongos capitaneados por Alex Kapranos y Franz Ferdinand, irrumpieron en la escena con algo diferente, algo original y alejado de todo ese compendio de bandas sobrevaloradas. Arcade Fire supieron integrar el folk dentro de su pop épico y multiinstrumental dejándonos una maravilla que será casi imposible de superar.
En Funeral encontramos obras maestras como Wake Up, Rebellion (Lies), Laika o Power Out, denotando una brillantez y lucidez apoteósicas, casi milagrosas. Y en ocasiones el mundo de la música es totalmente justo y el éxito llegó para Arcade Fire. Como todo, ese éxito tuvo dos caras, y un año después editarían Neon Bible, titulado así por la novela de John Kennedy-Toole, que si bien tenía momentos a la altura de Funeral, no cumplió con las expectativas y quedó en un disco correcto, pero totalmente a la sombra de su predecesor. Aún seguimos esperando el tercer trabajo de esta banda, con ansias, para comprobar si su talento sigue latente.
9 - Elliott Smith - From a Basement on the Hill (2004)
En 2003 la tragedia apareció en la escena indie mundial. Elliott Smith, uno de los mayores talentos de finales de la década de los 90 decidió acabar con su vida de dos puñaladas, en extrañas circunstancias, cuando aparentemente había superado sus problemas de drogas y alcohol y una galopante depresión. Conforme su éxito y su fama se acrecentaban, la personalidad de Smith se resentía, y tras Figure 8 (2000) un disco con demasiados altibajos, sus directos pasaron a ser desastrosos y su actividad compositiva totalmente nula.
Una vez superados sus problemas de drogas, volvió a componer y a grabar el que sería su sexto álbum, en principio, proyectado como álbum doble. Fue entonces cuando saltó la noticia de que Elliott Smith había cometido suicidio.
La novia de Smith y su familia decidieron editar el material grabado, que aún no había pasado las fases de mezcla y producción y que finalmente tendría 15 temas y constaría de un cd. El resultado quizá no fuera el realmente esperado por Smith, por lo que recibió muchas críticas, pero creemos que es uno de los mejores discos de Elliott, sino el mejor, pugnando con Either/Or (1997) y con diferencia, el más completo. La producción es absolutamente excelente, en ocasiones quizá excesiva, pero encontramos a un Elliott Smith en plenitud de facultades compositivas, que nos legó varios de sus mejores temas como Twilight (esta escrita años atrás), King's Crossing, Memory Lane, A Distorted Reality is Now a Necessity to be Free, Let's Get Lost, Fond Farewell....
En resumen, un disco básico en la carrera de Elliott Smith, a pesar de ser póstumo, y uno de los grandes álbumes de la década.
8 - The Shins - Chutes Too Narrow (2003)
James Mercer, y su banda, The Shins, pasan por ser hoy día uno de los referentes de la música indie norteamericana, que ha vivido en esta década un periodo de florecimiento espectacular (8 de los 10 primeros álbumes de esta lista son de bandas estadounidenses). Ese título merecido fue claramente por sus maravillosos dos primeros álbumes, Oh, Inverted World (2000) y este Chutes Too Narrow que les consagró como banda a seguir.
La música de The Shins pasa por ser la heredera de las grandes bandas indie americanas de princpios de los 90 y finales de los 80 como Pavement, Guided By Voices, Dinosaur Jr., incluso de los Sebadoh más pop. Sin embargo, no se limitaron a continuar con el estilo de estas bandas, sino que añadieron sus propios ingredientes. Mucho más melódicos que sus predecesores, también añadieron elementos más folk a sus composiciones, sobre todo en el Chutes too Narrow, no tan presente en sus otros dos álbumes.
Este Chutes Too Narrow presenta un colorido especial, mucho más luminoso que Oh Inverted World y Wincing the Night Away (2007), álbum este mucho más maduro. Chutes Too Narrow tiene un registro más jovial y adolescente muy acorde con su portada. Estamos ante un álbum que engancha desde el segundo uno, con Kissing the Lipless y su pop fresco, pasando por cortes como Mine is not a High Horse, Turn a Square, Pink Bullets y la que es quizá mejor canción del disco, Gone for Good.
Un disco con un sonido empacado, muy homogéneo, pero con cortes muy diferentes entre sí. Todo un clásico desde la primera escucha.
7 - Deerhunter - Microcastle (2008)
Probablemente el último gran grupo nacido en esta década sea la banda de Bradford Cox, que pasa por ser una de las personalidades musicales mas talentosas de la actualidad. Hablamos, como no podría ser de otra forma, de Deerhunter.
Quizá la palabra que mejor defina el estilo de Cox y los suyos sea el eclecticismo, que les ha dotado de un sonido original, único y totalmente reconocible. El salto a la fama lo dieron en realidad con su segundo álbum, Cryptograms, de 2007, que les llevo por una extensa gira mundial con un disco puramente experimental, con pinceladas punk, que recordaban al XTRMNTR de Primal Scream, y con la peculiar voz de Bradford Cox, lo convertían en una especie de "desorden coherente" que aglutinó buenas críticas y obtuvo buena acogida del público.
Después de esa vorágine de conciertos, Bradford Cox expresó que quería descansar, pero un año después, presentó este Microcastle, un álbum absolutamente genial, que abandonaba el caos omnipresente e incesante del Cryptograms, para centrarse en un indie-pop más convencional, con simplemente sutiles trazas de la locura de Cox, salpicando este álbum, con momentos punk, no tan álgidos como en su predecesor, y melodías de pop heredero de gente como The Kinks. Sin duda fue toda una sorpresa para los seguidores de la banda y terminó de engrandecer a Deerhunter hasta convertirles en uno de los grupos referentes de la actualidad, y de paso a Bradford Cox, como uno de los músicos más influyentes.
6 - Death Cab For Cutie - Transatlanticism (2003)
De uno de los grupos más influyentes de la actualidad, a uno de los grupos más importantes de la década, Death Cab for Cutie.
Death Cab for Cutie aparecieron en la escena independiente a finales de la década de los 90. Parecían ser un grupo que jamás terminaría de explotar, con un indie-pop tan clásico como característico, perfecto en la ejecución y con una agradable voz, muy particular, de Ben Gibbard, que supo aprovechar Dntel en el Give Up de The Postal Service. Tras tres álbumes, todos a un nivel compositivo altísimo, les llegó la gloria con este Transatlanticism, que es sin duda su obra maestra y probablemente jamás superen.
Transatlanticism sirvió a la banda para darse a conocer definitivamente en todos los estamentos de la afición musical indie en todos los rincones del mundo, convirtiendoles en otra de las bandas de referencia, ya no del indie, sino de la música alternativa en general, ganándose adeptos incluso entre las hordas emo. Un disco absolutamente maravilloso con varios de los temas más recordados de la banda, como la genial Title and Registration, Expo '86, la épica Tiny Vessels, The New Year, o The Sound of Settling.
Estamos ante el que es mucho más que un básico de esta década. Un disco imprescindible para comprender la escena musical reciente.
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